Los fabricantes de vehículos japoneses Toyota Motor y Mazda Motor están en la fase final de las negociaciones para integrar sus negocios de financiación de venta de vehículos, según adelantó hoy el diario económico local Nikkei.
El acuerdo, que ambas compañías buscan cerrar antes de finales de año, supondría un refuerzo en la alianza de capital y negocios que las compañías acometieron en 2017 y permitiría a Toyota ampliar su negocio y a Mazda reducir los costes de aumento de capital bajo una compañía de uno de los mayores grupos automovilísticos del mundo.
El objetivo de Toyota y Mazda sería hacer frente a retos como la caída de las ventas en el mercado local o la tendencia al alza de los tipos de interés en Estados Unidos mediante el fortalecimiento de su base comercial y el aumento de la competitividad en los préstamos para adquirir vehículos y otras áreas.
El negocio de financiación de Toyota, Toyota Finance, tendría previsto adquirir 51% de las participaciones de la unidad homóloga de Mazda, SMM Auto Finance, propiedad del banco Sumitomo Mitsui Banking y su compañía de tarjetas de crédito Cedyna, según Nikkei.
Toyota y Mazda anunciaron en agosto de 2017 una alianza de capital para desarrollar tecnología para coches eléctricos, así como el establecimiento de una planta de producción conjunta en Huntsville (Alabama, Estados Unidos) en la que invirtieron $1.600 millones (unos 1400 millones de euros).